jueves, 26 de septiembre de 2013

Y...¿Por qué ser maestro de Educación Infantil?

Son muchas las personas que, al saber que soy maestra de Educación Infantil, etiquetan mi labor a "cuidar y guardar niños". En ese mismo instante siento una enorme necesidad de explicar todo lo que realmente significa desempeñar este "trabajo", pero, si fuera tan fácil, ¿tiene sentido formarse durante años para "cuidar niños"? No. Así que no me queda otra opción que reducir las explicaciones a: "señora, yo no guardo niños, yo los educo". Todo ello me hace pensar que nuestra profesión está equivocadamente valorada, al menos en la etapa de 0 a 6 años. Sin embargo, este hecho no obstaculiza mis ganas de desempeñar mi labor como yo sé que se hace, porque me gusta brindar a los más pequeños todo aquellos conocimientos, actitudes, valores, afecto, y tantas cosas más, que será el comienzo de un camino muy largo, un principio propicio para un buen proceso y trayecto en sus vidas. Todo se reduce a las pequeñas esponjitas que absorben agua clara y limpia, que goteará de igual manera en el futuro. Visto de esta manera, se puede deducir la gran responsabilidad que tenemos en nuestras manos los maestros y las maestras.

¡Bienvenidos!

Les doy la bienvenida a mi blog "Esponjas de Infantil". Soy maestra en Educación Infantil, y aunque me he titulado recientemente, tengo mucha ilusión y gigantescas ganas de aportar mi granito de arena. Sin embargo, quiero que ese granito de arena dé color y belleza a la montaña. Ya hay demasiadas montañas que se alzan hasta un mundo triste y feo. Me encantaría proponer diferentes maneras o granitos de arena para aprovechar la capacidad que tienen los niños y niñas de absorber, como pequeñas esponjas que son, un aprendizaje que constituya una base sobre la que emprender sus caminos hacia un futuro mejor. Las maestras y maestros debemos comprender que en nuestras manos están las manitas en las que podría estar un mundo mejor.